EL LLAMADOR de Capilla Cofrade

miércoles, 23 de octubre de 2013

"La Saya Torera"‏


A lo largo de la historia muchos han sido los toreros que, de una u otra forma, han estado ligados en algún momento de sus vidas a las Cofradías andaluzas. Casi todo el mundo sabe que las famosas “mariquillas” de esmeraldas que luce en su pecherín la Esperanza Macarena fueron obsequio de Joselito “El Gallo”; o que el maestro de Ronda Antonio Ordóñez llegó a ser Hermano Mayor de la Esperanza de Triana. Muchos de ellos regalan a las Imágenes de su devoción sus trajes de luces, a la manera casi de exvotos, reflejando de esta forma su cariño y fervor.

Nuestra Señora de las Lágrimas cuenta entre las piezas de su ajuar con una portentosa saya realizada a partir de los bordados del traje de luces del torero de Espartinas Juan Antonio Ruiz “Espartaco”. En este breve artículo haremos un pequeño recorrido por la historia de esta prenda.

La relación de la Cofradía de la Columna con Espartaco comienza en junio de 1987, cuando se recibe la noticia de que el diestro, una de las grandes figuras del toreo del momento y en pleno auge de su carrera, va a regalar un traje de luces para confeccionar con sus bordados una saya para la Virgen de las Lágrimas. Para este hecho actuaron de mediadores el hermano del torero, Víctor Manuel, y otro familiar, D. José Velázquez Mendoza.

Espartaco, después de torear en la corrida de la fiesta del Corpus Christi en Baeza, donde, por cierto, consiguió un señalado triunfo, recibió en el hotel Juanito a una representación de la Junta de Gobierno de nuestra Hermandad, compuesta por D. Rafael Cejudo Ciria, D. Jerónimo Vera Sánchez, D. Antonio Ángel Escavias de Carvajal Janer, D. Rafael Ruiz Peco y D. Juan Campos Martos. Allí se le regala un precioso cuadro de la Virgen de las Lágrimas y se le hace entrega de una carta en la que se nombra al diestro Hermano Honorario. Este encuentro tuvo su eco en la prensa del momento, pues el torero ocupaba en esas fechas el puesto número uno en el escalafón.


El 22 de junio de ese año se hace la donación del terno de Espartaco en Umbrete, en casa de su tío y mozo de espadas, D. Domingo Román, a D. José Velázquez Mendoza, que lo entrega a la Cofradía de la Columna. Se trata de un traje lila y oro que utilizó el maestro en la entonces reciente Feria de Abril de Sevilla ante los famosos Victorinos. Este terno se expuso en el escaparate del comercio del Hermano Mayor, el recordado Pepe Santos, causando admiración entre los baezanos. Todavía se pueden contemplar en las vitrinas de la Casa de Hermandad de la Columna las hombreras y parte de una pernera de este traje.

Pasado un tiempo se desarmó el terno en el Convento de Santa Catalina, a la espera de obtener fondos, y se buscó un taller que pudiera hacer el trabajo de sacar los bordados del traje de luces y plasmarlos en una saya para la Virgen. Se confía esta labor en las manos de una de las bordadoras de más prestigio, Dña. Juana María Ibáñez Rodríguez, de Albaida del Aljarafe de Sevilla, que presentó un diseño que fue aprobado por unanimidad y que se conserva también en nuestra Casa de Hermandad. Esta bordadora ha realizado obras tan destacadas como el manto de salida de Nuestra Señora de las Mercedes Coronada de la Hermandad de Santa Genoveva de Sevilla o la saya de Nuestra Señora del Refugio, de la Cofradía de San Bernardo de la misma ciudad. Además del traje de Espartaco, se utilizó otro terno que había llegado a la Hermandad de manera anónima.


Por fin se estrenaría la saya terminada en la Semana Santa de 1993, y desde entonces la luce Nuestra Señora de las Lágrimas cada Miércoles Santo en su salida procesional. La financiación de esta obra supuso un importantísimo esfuerzo para la Cofradía de la Columna, por su alto coste, como se deduce de un recibo que se conserva en el archivo de la Hermandad, y que transcribimos por su curiosidad e interés.

He recibido de la Cofradía del Stmo. Cristo de la Columna y Ntra. Sra. de las Lágrimas de la ciudad de Baeza la cantidad de Ciento setenta y cinco mil ptas. que completan el total de Cuatrocientas setenta y cinco mil ptas. en que se acordó la confección y bordado de una saya y bocamangas para la Virgen titular de la Hermandad aprovechando dos trajes de luces que aportó la Cofradía, uno de ellos de Juan Antonio Ruiz “Espartaco”.

A esta cantidad, hay que añadirle Treinta y dos mil ptas. que también entregó la Cofradía en concepto de telas y otros utensilios para la confección de la saya.

Fdo. Juana María Ibáñez
Albaida del Aljarafe (Sevilla)
16 de julio de 1993
Festividad de Ntra. Sra. del Carmen

La saya torera de Nuestra Señora de las Lágrimas está bordada sobre tisú de oro de gran calidad, y está formada por siete piezas independientes para facilitar la labor a la hora de vestir a la Virgen: un corpiño, abierto por detrás; dos manguitos, también abiertos; dos mangas; la falda o delantal, de tisú sólo en la parte delantera y abierta en la zona posterior; y una cinturilla o cotilla con sus cintas para ceñirla a la cintura de la Virgen. Todas estas piezas están forradas con tela de seda de color beige amarillento. El color dorado hace referencia a la “Mujer vestida de Sol” del Apocalipsis.


El bordado, realizado en oro fino al realce, se centra en el delantal, la cinturilla y las bocamangas, según el diseño de Juana María Ibáñez, como se ha indicado más arriba. Normalmente, cuando se realiza una saya para una imagen de la Virgen a partir de un traje de torear, éste se desarma y con las piezas desplegadas (chaquetilla, perneras, mangas) se compone directamente la saya, sin extraer los bordados. Pero en este caso no es así, es una obra “de nueva traza” en la que se utilizan algunos elementos bordados del terno de torero en el diseño de la obra.


El dibujo de la saya es simétrico, exceptuando uno de los bulbos de la parte inferior. Precisamente de este elemento parte un vástago central compuesto por diversas flores y hojas de acanto, olivo y palmeta, del que a su vez surgen varias ramificaciones a derecha e izquierda, de abigarrada y lujosa decoración floral. Otros dos ramilletes en la parte inferior completan la composición. Las hojas de acanto son “de nueva factura”, siendo la mayor parte de las flores las que proceden del terno de luces. Es destacable la gran cantidad de elementos de pedrería, propios también del traje de torero, que se distribuyen en tallitos y estambres, así como las lentejuelas y las labores de hojuela y lámina, que le confieren un brillo muy especial. También se observan preciosos detalles de rejilla confeccionados con hilos de seda de colores. Las bocamangas y la cinturilla también tienen dibujo simétrico, compuesto a base de pequeñas hojas de acanto, florecillas y detalles en pedrería.

Aunque, sin duda, lo que más personalidad le da a esta saya es la serie de caireles y alamares que se disponen en el borde inferior de la saya y en las bocamangas, de gran prestancia y visualidad. Estos caireles están compuestos por cinco abalorios de pedrería granate bordeados por lentejuelas, de los que parten  varias bellotitas realizadas en hilo de oro y rematadas por cuentas de color marfil. Estos elementos son de gran relieve, y tienen un ligero movimiento, por lo que otorgan a toda la obra una gracia singular.


Espartaco pudo contemplar la saya realizada a partir de su traje de luces en la visita que hizo a nuestra Hermandad el 18 de septiembre de 2010, en la que, visiblemente emocionado, pudo contemplar el rostro de la Rosa Morada de El Salvador.


No termina aquí el carisma torero de Nuestra Señora de las Lágrimas. El diestro Sebastián Castella le ha regalado un capote de faena dedicado y firmado, como ofrenda a la Virgen, y que fue depositado a sus pies. También le han sido donados varios pares de banderillas, por parte de la familia Carrión Paz y también por el famoso banderillero y hoy asesor en la Real Maestranza de Sevilla D. Luis Arenas.

Cada Miércoles Santo Nuestra Señora de las Lágrimas hace su particular “paseíllo” por las calles de Baeza, derrochando casta torera en su paso de palio de color nazareno y oro. Así se proclama en nuestro Himno:

“… Andaluza Virgen Torera
con capote lleno de encanto
Capitana que al Cielo llevas
si me escondo bajo tu Manto”



Fernando Curiel Palomares